La subsecretaria de Género y Diversidad de la Provincia de Buenos Aires, Agustina Ayllón, se encuentra difundiendo este espacio de denuncia para que sea incorporado como medio de consulta y asesoramiento.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires se encuentra difundiendo en diversas localidades la línea 144 para denunciar casos de violencia de género, en este caso que se originen dentro del distrito de General Alvarado.
En ese contexto, llegó a la ciudad la subsecretaria de Género y Diversidad bonaerense, Agustina Ayllón quien fue recibida por los concejales de Cambiemos, Fabián Barberini, Viviana Farías y referentes partidarios.
El objetivo del encuentro fue realizar una reunión abierta y difundir el funcionamiento de este canal de comunicación directa para que se denuncie cualquier situación relacionada con esta problemática y además se transforme en una herramienta de consulta y asesoramiento permanente.
También se busca que esta línea sirva de contención para las mujeres en situación de violencia durante las 24 horas, los 365 días del año de manera gratuita. Responde a la obligación de garantizar, como Estado, una respuesta
integral y articulada sobre esta problemática.
El equipo de atención, en su mayoría integrado por profesionales psicólogas/os y trabajadoras/es sociales, a su vez está conformado por operadoras/es y coordinadoras con capacitación en perspectiva de género y violencia contra las mujeres.
Al 144 puede llamar la mujer que está en una situación de esta índole o sus familiares, conocidos/as o amigos/as para recibir asesoramiento y cómo manejarse en esos casos.
La jornada de trabajo también incluyó una visita a la futura Casa de Medio Camino, ubicada en calle 60 entre 9 y 11 de esta ciudad. Allí, el cura párroco Fernando Mendoza explicó el desarrollo del proyecto surgido desde la parroquia San Andrés Apóstol y Caritas Miramar como refugio de contención para aquellas madres e hijos que padecen situaciones agresivas, donde se les brindará todo lo necesario para que puedan salir adelante.
Quienes padecen una situación doméstica de estas características en muchos casos deben irse de su vivienda como medida de protección y seguridad para su vida y la de sus descendientes.
La Casa de Medio Camino será un hábitat transitorio para contribuir a facilitar el proceso de reinserción socio familiar de las víctimas y que tengan la oportunidad de construir nuevos proyectos de vida más saludables.